lunes, 2 de noviembre de 2015

Textoteca

A medianoche, en un reino muy lejano, una joven perdió su zapatito de cristal. Y esto fue un misterio que solo un detective como Poirot podía resolver. Sin embargo, en un cuento de “no hadas”, un ambicioso pirata, John Silver, quiso robarlo tras no haber podido hacerse con todo el tesoro de una isla. Pero no hagamos de esta otra ficción una “Continuidad de los parques” porque no queremos que nadie resulte herido. Hablando de crímenes, la hybris no es perdonada por los dioses, y hubo unas bodas de sangre en que novio y amado se enfrentaron, uno por su honor, el otro traicionado por la luna.
Mejor cambiemos de tema porque no quiero escribir los versos más tristes esta noche. Ahora, narremos apariciones o hechos sobrenaturales. ¿Vos creés que existan? “El viento que mata, silba, gime y ruge, ¿acaso lo ha visto alguna vez? ¿Acaso lo puede ver? Y sin embargo existe” Ah menos mal, yo creí que me estaba volviendo loca, entonces, El Horla existe. No importa si estás loca, yo te quiero verde, verde que te quiero verde. Yo te prefiero como la noche estrellada de Van Gogh. Tanta noche y Drácula podría aparecer.
Juguemos en el bosque mientras el lobo no está, ¿lobo está? Y en ese instante Blancanieves de piel más blanca que la nieve mordió la manzana y se desplomó en un largo sueño. Pero no todos pueden dormirse con manzanas, algunas se pinchan los dedos. La pobre Alfonsina se durmió en el mar. “Tú me quieres alba, me quieres de espuma, me quieres de nácar”. Romeo aceptaba a Julieta a pesar de ser Capuleto.
Cien años de soledad después…
Aquí me pongo a cantar. Y don Quijote se quejaba de los refranes absurdos de Sancho. Y según Camus, un existencialista francés, hay que aceptar que la vida es absurda sin recurrir al suicidio. Casona nos prohíbe suicidarnos en primavera.  Hay que perseverar para llegar a Ítaca.
La vida es sueño. Guernica. Un cadáver exquisito. Esto no es más que el cuello de un gran cisne que me interroga.
                                                                                                           Dafne Gonzalo.



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